Para conocer a nuestros compañeros, Diana nos propuso un juego: nos colocamos por parejas y conversamos acerca de nuestra procedencia, nuestros estudios, nuestra motivación para estudiar el grado de Educación infantil... Una vez terminado un periodo de tiempo relativamente corto, una a una explicamos al resto de alumnos y alumnas todo lo que habíamos descubierto acerca de nuestra compañera.
Tener recursos, en este caso saber juegos para tenerlos a mano en cualquier momento, es algo importantisimo. En mi experiencia cómo monitora de tiempo libre descubrí que los juegos de presentación son una herramienta con mucha fuerza que marcan un antes y un después en cualquier labor que queramos realizar con un grupo de personas. No solo son importantes para recordar los nombres de nuestros compañeros y mejorar nuestra memoria, si no que es una forma de cohesionar el grupo, teniendo presente por ende, que cuando un grupo está cohesionado es más fácil trabajar con el. También importante es el echo de que para el maestro es una herramienta para conocer a sus alumnos y percatarse del nivel inicial desde el cual parte la clase ( en este caso, averiguar si el alumnado provenía principalmente de bachillerato o de un módulo superior o si había sido su primer opción a la hora de matricularse)
